AULA
Primero tenemos que entender que el layline es una línea imaginaria que nos indica la zona que no debemos de rebasar cuando vamos a una boya que está a barlovento o sotavento, por lo que debemos virar o trasluchar sobre ella o a los pocos metros una vez rebasada.
Tener en cuenta que cambia constantemente con los roles, con la intensidad del viento, la ola y la corriente. Podemos iniciar el último bordo sobre el layline y a los pocos segundos estar fuera del layline por un role y al contrario terminar haciendo otra virada para tener que entrar. Cada barco en una regata tiene su layline y es distinto al de los demás.
Para el cálculo necesitamos saber:
Todos estos datos nos darán el ángulo de layline respecto a la boya, es difícil, si no se tiene la electrónica adecuada conocer esta información. Se puede tomar la decisión de virar en el layline cuando veamos la boya aproximadamente con un ángulo de 40-45 grados respecto a nuestro barco, con el consiguiente pérdida de tiempo si nos retrasamos en la decisión de virar o si viramos demasiado pronto y debemos realizar otro bordo para pasar la boya que en este caso la pérdida es considerable.
Lo que hay que tener en cuenta es que nunca hay que acercarse a los laylines si la boya está demasiado lejos, principalmente porque un role nos podría dejar fuera del layline habiendo navegado más metros con la consecuente pérdida de tiempo.
Cuando ya hay varios barcos que van hacía la boya de barlovento son una referencia a la hora de virar en el último bordo, pero hay que tener en cuenta que puede que todos estén o antes del layline o después, por lo que hay que observar primero si el trenecito va por buen camino en caso de duda siempre a barlovento de la flota.
Los barcos poco ceñidores tienen un ángulo real mayor por lo que el ángulo de su layline es mayor y tendrán que virar después y un modelo de barco muy ceñidor su ángulo real será menor por lo que realizarán su virada a boya antes, en función de las características de nuestro barco tomaremos las referencias de cada uno de ellos
En vientos fuertes el ángulo medio de la flota será menor en cambio en vientos débiles será mayor.
Si la flota es muy numerosa, la boya de barlovento en su primer paso estará muy concurrida por lo que hay que intentar no tener tráfico y tener un hueco para hacer la virada para buscar el último bordo a estribor.
Es mejor cometer un error por pasarnos del layline que quedarnos cortos, en el primer caso haremos más metros pero luego tenemos un ángulo más abierto evitando desventes y nuestra velocidad será algo mayor que en el rumbo de ceñida, si nos quedamos cortos tendremos que orzar más de la cuenta y en el peor de los casos hacer dos viradas.
Si estamos ya en el layline y estamos bastante lejos aún de la boya tener en cuenta que puede existir deriva por corriente, existe abatimiento por el viento y también por la ola, que nuestra proa apunte a la boya no tiene que significar que nuestro barco se dirija a ella.
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